martes, 17 de junio de 2014





1 + 1 + 1 = 1 ... He visto a algunos pastores escribir esto en la pizarra, he estado en el púlpito ponderando si ese podría ser el día en que mis pobres habilidades matemáticas trabajarían realmente a mi favor, pero a la postre el mensaje de todas estas imágenes suele ser el mismo: La Trinidad es un misterio. Durante mis estudios en el seminario leímos los libros adecuados y asistimos a las conferencias pertinentes, explorando la doctrina de la Trinidad en todo su misterio y toda su complejidad, pero el consejo que se me fija más claramente a la cabeza de aquella época es " Hagas lo que hagas, ten cuidado con las imágenes que usas - particularmente en los sermones a los niños - ya que es fácil cometer una herejía". El modalismo, naturalmente, acecha fácilmente cuando uno parte una manzana en dos y empieza a hablar de la manzana con su carne, la piel y el núcleo relacionando estos elementos con el único Dios verdadero. Desde entonces, he sido tan feliz como para no presentarme voluntario para predicar en la fiesta de la Santísima Trinidad.

Sin embargo, la otra cosa que recuerdo del paso por el seminario es que fue mi primera introducción al encantador himno de Richard Leach, Ven y únete a la Danza de la Trinidad.
Ven, únete a la danza de la Trinidad, antes de todos los mundos comenzaron-
 la imbricación de los tres, el Padre, el Espíritu, el Hijo. El universo de espacio y tiempo no surgió por casualidad, 
 pero como los Tres, en el amor y la esperanza, se hizo alojamiento dentro de su danza.

Ahora han pasado 8 años desde que me senté en esa clase del seminario, he cortado además un buen número de manzanas desde entonces, y estoy bastante seguro de haber cometido herejías mucho peores a lo largo del camino. Y así, con las lecturas de hoy en la mano, estoy listo para hacer frente a la "amenaza" del modelismo uniéndome humildemente a Pablo y Juan en su danza, y les invito a ustedes a unirse a nosotros en la pista de baile.

La interdependencia, en teoría política, se define como una situación en la que "a través de las fronteras estatales, las transacciones intensivas (flujos de dinero, bienes, personas e información) se llevan a cabo" (OR Keohane y Nye J., “Poder e interdependencia”, 2001, p . 9). Cuando se estabilizan este tipo de relaciones, cada parte es igual de sensible y vulnerable a las acciones de la otra. Cuando este no es el caso, y, por ejemplo, una de las partes se encuentra en una situación de desventaja extrema en la que la relación de intercambio se altera o cesa (como, por ejemplo, es a menudo el caso entre los países productores de petróleo y los países que dependen de ellos como única o principal fuente de combustible), entonces se da una situación de interdependencia asimétrica. Si una de las partes no tuviera la sensibilidad de esa vulnerabilidad, terminaría esa relación (como, por ejemplo, puede ser el caso de la distribución de la ayuda internacional - a pesar de que, incluso en este caso, existe una interdependencia más compleja de lo que a menudo se ve a simple vista), entonces la relación podría ser descrita como de dependencia.

Para ilustrar la complejidad de la interdependencia en las relaciones sociales cercanas (si no en todas) - entre individuos, asociaciones, estados, etc – no es necesario mirar más allá del informe trimestral que recibo de la secretaría de finanzas de mi congregación. Para permitir que yo pueda solicitar deducciones por mis contribuciones en mis formularios del IRS (Servicio de Impuestos Internos estadounidense), es necesario tener en cuenta que "ningún bien o servicio ha sido prestado a cambio de su contribución." Sin embargo, muchas iglesias como la mía anexan a este aviso legal, "a excepción del intangible beneficio espiritual". Esta última afirmación tiene, en mi opinión, la ventaja de ser tanto legalmente correcta como teológicamente profunda (¡todo en un formulario IRS de donación!) La experiencia de vivir una relación es de interdependencia.
Yo no pago a mi iglesia para que ellos oren por mí, ni ellos dejarían de rezar por mí si dejase de aportar, sino que yo comparto mis recursos con ellos y ellos conmigo - y si dejo de relacionarme con la iglesia en cualquier sentido, o ellos lo hacen conmigo, con el tiempo la relación cesaría. Para decirlo más poéticamente – una relación requiere que todos los socios participen en el baile.

¿Qué puede, entonces, la doctrina de la Trinidad revelarnos acerca de la relación?

San Pablo escribe:
"La esperanza no nos defrauda, ​​porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado." (Romanos 5:05, NVI)

Y en el evangelio de Juan, Jesús asegura a los discípulos,
13Cuando el Espíritu de verdad venga, él os guiará a toda la verdad; porque él no hablará por su cuenta, sino que hablará todo lo que oye, y él hará saber las cosas que habrán de venir. 14El me dará gloria, porque él recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. 15Todo lo que el Padre tiene es mío. Por esta razón dije que él recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. (Juan 16:13-15, NVI)

Verter ... dar ... guiar ... oír ... declarar ... compartir ... glorificar. Así es como Dios - Creador, Hijo y Espíritu Santo se relacionan entre sí. Estos son los pasos de su danza.

Empecé con una definición de política internacional. Para comenzar a entender la distinción entre este mundo y el mundo de Dios - un contraste tan agudo como la imagen de la oscuridad y la luz que Juan usa para describirlo en su evangelio en otro lugar – que podría ser útil tener en cuenta los verbos que mejor describen la danza a la que nuestros gobiernos y los políticos se dedican. Tal vez aún más sorprendente teniendo en cuenta lo que podría pensarse que es el carácter de nuestra interdependencia sea más encarnado en los niveles locales de relación, podríamos igualmente considerar los pasos de baile de nuestras comunidades, organizaciones, iglesias, familias, y otras relaciones íntimas.

En el evangelio de Juan, Jesús dice estas palabras a sus discípulos en el cenáculo, ya que se prepara para una traición que sabe le llevará al desamparo de la cruz. Esta es la danza de la Trinidad.

¿Cuál es la danza que usted está bailando? ¿Lo tangible y/o los "beneficios espirituales intangibles" forman parte de sus intercambios? ¿Cuán vulnerable le hacen éstos? ¿Cuán sensible es usted hacia las necesidades y vulnerabilidades de aquellos con los que baila?

1 + 1 + 1 = 1 no es mala operación matemática, después de todo. Mi hija en edad escolar está ahora aprendiendo a multiplicar. 1 x 7.085.000.000 = 1 es una operación no demasiado difícil de concebir, ya sea si creamos el espacio para compartir la apreciación y sensibilidad hacia la vulnerabilidad que como hijos de Dios y criaturas de este planeta compartimos íntimamente entre todos.
Trinidad

La política trinitaria

Posted by Jacques Apotre  |  No comments





1 + 1 + 1 = 1 ... He visto a algunos pastores escribir esto en la pizarra, he estado en el púlpito ponderando si ese podría ser el día en que mis pobres habilidades matemáticas trabajarían realmente a mi favor, pero a la postre el mensaje de todas estas imágenes suele ser el mismo: La Trinidad es un misterio. Durante mis estudios en el seminario leímos los libros adecuados y asistimos a las conferencias pertinentes, explorando la doctrina de la Trinidad en todo su misterio y toda su complejidad, pero el consejo que se me fija más claramente a la cabeza de aquella época es " Hagas lo que hagas, ten cuidado con las imágenes que usas - particularmente en los sermones a los niños - ya que es fácil cometer una herejía". El modalismo, naturalmente, acecha fácilmente cuando uno parte una manzana en dos y empieza a hablar de la manzana con su carne, la piel y el núcleo relacionando estos elementos con el único Dios verdadero. Desde entonces, he sido tan feliz como para no presentarme voluntario para predicar en la fiesta de la Santísima Trinidad.

Sin embargo, la otra cosa que recuerdo del paso por el seminario es que fue mi primera introducción al encantador himno de Richard Leach, Ven y únete a la Danza de la Trinidad.
Ven, únete a la danza de la Trinidad, antes de todos los mundos comenzaron-
 la imbricación de los tres, el Padre, el Espíritu, el Hijo. El universo de espacio y tiempo no surgió por casualidad, 
 pero como los Tres, en el amor y la esperanza, se hizo alojamiento dentro de su danza.

Ahora han pasado 8 años desde que me senté en esa clase del seminario, he cortado además un buen número de manzanas desde entonces, y estoy bastante seguro de haber cometido herejías mucho peores a lo largo del camino. Y así, con las lecturas de hoy en la mano, estoy listo para hacer frente a la "amenaza" del modelismo uniéndome humildemente a Pablo y Juan en su danza, y les invito a ustedes a unirse a nosotros en la pista de baile.

La interdependencia, en teoría política, se define como una situación en la que "a través de las fronteras estatales, las transacciones intensivas (flujos de dinero, bienes, personas e información) se llevan a cabo" (OR Keohane y Nye J., “Poder e interdependencia”, 2001, p . 9). Cuando se estabilizan este tipo de relaciones, cada parte es igual de sensible y vulnerable a las acciones de la otra. Cuando este no es el caso, y, por ejemplo, una de las partes se encuentra en una situación de desventaja extrema en la que la relación de intercambio se altera o cesa (como, por ejemplo, es a menudo el caso entre los países productores de petróleo y los países que dependen de ellos como única o principal fuente de combustible), entonces se da una situación de interdependencia asimétrica. Si una de las partes no tuviera la sensibilidad de esa vulnerabilidad, terminaría esa relación (como, por ejemplo, puede ser el caso de la distribución de la ayuda internacional - a pesar de que, incluso en este caso, existe una interdependencia más compleja de lo que a menudo se ve a simple vista), entonces la relación podría ser descrita como de dependencia.

Para ilustrar la complejidad de la interdependencia en las relaciones sociales cercanas (si no en todas) - entre individuos, asociaciones, estados, etc – no es necesario mirar más allá del informe trimestral que recibo de la secretaría de finanzas de mi congregación. Para permitir que yo pueda solicitar deducciones por mis contribuciones en mis formularios del IRS (Servicio de Impuestos Internos estadounidense), es necesario tener en cuenta que "ningún bien o servicio ha sido prestado a cambio de su contribución." Sin embargo, muchas iglesias como la mía anexan a este aviso legal, "a excepción del intangible beneficio espiritual". Esta última afirmación tiene, en mi opinión, la ventaja de ser tanto legalmente correcta como teológicamente profunda (¡todo en un formulario IRS de donación!) La experiencia de vivir una relación es de interdependencia.
Yo no pago a mi iglesia para que ellos oren por mí, ni ellos dejarían de rezar por mí si dejase de aportar, sino que yo comparto mis recursos con ellos y ellos conmigo - y si dejo de relacionarme con la iglesia en cualquier sentido, o ellos lo hacen conmigo, con el tiempo la relación cesaría. Para decirlo más poéticamente – una relación requiere que todos los socios participen en el baile.

¿Qué puede, entonces, la doctrina de la Trinidad revelarnos acerca de la relación?

San Pablo escribe:
"La esperanza no nos defrauda, ​​porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado." (Romanos 5:05, NVI)

Y en el evangelio de Juan, Jesús asegura a los discípulos,
13Cuando el Espíritu de verdad venga, él os guiará a toda la verdad; porque él no hablará por su cuenta, sino que hablará todo lo que oye, y él hará saber las cosas que habrán de venir. 14El me dará gloria, porque él recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. 15Todo lo que el Padre tiene es mío. Por esta razón dije que él recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. (Juan 16:13-15, NVI)

Verter ... dar ... guiar ... oír ... declarar ... compartir ... glorificar. Así es como Dios - Creador, Hijo y Espíritu Santo se relacionan entre sí. Estos son los pasos de su danza.

Empecé con una definición de política internacional. Para comenzar a entender la distinción entre este mundo y el mundo de Dios - un contraste tan agudo como la imagen de la oscuridad y la luz que Juan usa para describirlo en su evangelio en otro lugar – que podría ser útil tener en cuenta los verbos que mejor describen la danza a la que nuestros gobiernos y los políticos se dedican. Tal vez aún más sorprendente teniendo en cuenta lo que podría pensarse que es el carácter de nuestra interdependencia sea más encarnado en los niveles locales de relación, podríamos igualmente considerar los pasos de baile de nuestras comunidades, organizaciones, iglesias, familias, y otras relaciones íntimas.

En el evangelio de Juan, Jesús dice estas palabras a sus discípulos en el cenáculo, ya que se prepara para una traición que sabe le llevará al desamparo de la cruz. Esta es la danza de la Trinidad.

¿Cuál es la danza que usted está bailando? ¿Lo tangible y/o los "beneficios espirituales intangibles" forman parte de sus intercambios? ¿Cuán vulnerable le hacen éstos? ¿Cuán sensible es usted hacia las necesidades y vulnerabilidades de aquellos con los que baila?

1 + 1 + 1 = 1 no es mala operación matemática, después de todo. Mi hija en edad escolar está ahora aprendiendo a multiplicar. 1 x 7.085.000.000 = 1 es una operación no demasiado difícil de concebir, ya sea si creamos el espacio para compartir la apreciación y sensibilidad hacia la vulnerabilidad que como hijos de Dios y criaturas de este planeta compartimos íntimamente entre todos.

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viernes, 6 de junio de 2014


[1] Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos. [2] De repente vino del cielo un ruido, como de viento huracanado, que llenó toda la casa donde se alojaban. [3] Aparecieron lenguas como de fuego, repartidas y posadas sobre cada uno de ellos. [4] Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, según el Espíritu les permitía expresarse. [5] Residían entonces en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todos los países del mundo. [6] Al oírse el ruido, se reunió una multitud, y estaban asombrados porque cada uno oía a los apóstoles hablando en su propio idioma. [7] Fuera de sí por el asombro, comentaban: ---¿No son todos los que hablan galileos? [8] ¿Pues cómo los oímos cada uno en nuestra lengua nativa? [9] Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea y Capadocia, Ponto y Asia, [10] Frigia y Panfilia, Egipto y los distritos de Libia junto a Cirene, romanos residentes, [11] judíos y prosélitos, cretenses y árabes: todos los oímos contar, en nuestras lenguas, las maravillas de Dios. [12] Fuera de sí y perplejos, comentaban: ---¿Qué significa esto? [13] Otros se burlaban diciendo: ---Están bebidos. [14] Pedro se puso de pie con los Once y alzando la voz les dirigió la palabra: ---Judíos y vecinos todos de Jerusalén, sabedlo bien y prestad atención a lo que os digo. [15] Éstos no están ebrios, como sospecháis, pues no son más que las nueve de la mañana. [16] Sino que está cumpliéndose lo que anunció el profeta Joel: [17] En los últimos tiempos --dice Dios-- derramaré mi espíritu sobre todos: vuestros hijos e hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos tendrán sueños; [18] también sobre mis siervos y siervas derramaré mi espíritu aquel día y profetizarán. [19] Haré prodigios arriba en el cielo y abajo en la tierra: sangre, fuego, humareda; [20] el sol aparecerá oscuro, la luna ensangrentada, antes de llegar el día del Señor, grande y patente. [21] Todos los que invoquen el nombre del Señor se salvarán. (Hech. 2)

El relato de Pentecostés en Hechos se desarrolla sobre el gran telón de fondo de la historia bíblica. A lo largo del pasaje hay ecos intencionales de otras narrativas, el arte literario de Lucas sugiere la importancia que atribuye a los acontecimientos. Varios comentaristas nos han alertado sobre los paralelismos sorprendentes entre Pentecostés y Sinaí. En ambos casos, un líder asciende a la presencia de Dios en la nube, recibe un don que constituye una alianza (la Ley en el Sinaí y el Espíritu en Pentecostés), y, junto una serie de dramáticos efectos teofánicos en una mañana varias semanas después de la Pascua, se lo otorga al pueblo. Mientras que 3000 hombres y mujeres cayeron en el Sinaí (Éxodo 32:28), 3.000 personas están "compungidos de corazón" y se arrepienten en Pentecostés (Hechos 2:37, 41). Roger Stronstad argumenta que el significado temporal del Sinaí, donde Israel se constituyó como un reino de sacerdotes y gente santa (Éxodo 19:06)-es igualada en Pentecostés:

“La creación de los discípulos como una comunidad de profetas es tan trascendental como la creación anterior de Israel como un reino de sacerdotes. Es decir, en el día de Pentecostés, y por segunda vez en la historia de su pueblo, Dios está visitando a su pueblo en su monte santo y mediando una nueva vocación para ellos -la profecía en lugar de sacerdocio real.” [1]

Otros han encontrado antecedentes escriturísticos en la historia de la recepción por Eliseo del Espíritu de Elías, después de la ascensión de Elías (2 Reyes 2). El paso de parte del Espíritu profético de Moisés a los setenta ancianos de Israel en Números 11 parece ser relevante también, no lo es menos la narración por Lucas de la profecía de Joel 2:28-32 (cf. Números 11:29). Probablemente también se supone que veamos un eco vívido de la consagración divina del tabernáculo y el templo (cf. Éxodo 40:34-38; 1 Reyes 8:10-11) en el descenso del Espíritu, llenando la casa, y poniendo lenguas de fuego sobre la asamblea, como si lo hiciera sobre el candelabro.

La presencia de Pentecostés en la vasta cámara de resonancia de tales escrituras atestigua el perfil que el evento tiene dentro de la teología de Lucas. Tal vez el fondo más frecuentemente identificado es el de Génesis 11. Génesis 11 habla de un proyecto de construcción inmensa, emprendida bajo el reinado del poderoso fundador del imperio, Nimrod (Génesis 10:8-12). Como ha señalado Peter Leithart, el proyecto de construcción tenía dos dimensiones en si - una ciudad y una torre (Génesis 11:04)- y estas dos dimensiones corresponden a la unidad lingüística (“una lengua”) y litúrgica (“un labio”) del pueblo registradas en el versículo 1. [2] La torre es el corazón religioso de un imperio que va a dominar la tierra. La gran ciudad y la torre de Babel fueron un intento de asegurar el poder humano contra la amenaza del juicio divino, y establecer la hegemonía del imperio de Nimrod en la tierra. Yahvéh frustró la ciudad y la torre de los constructores al descender y confundir su idioma, con el resultado de que fueron esparcidos y se abandonó su plan para establecer un imperio mundial único.

En el capítulo siguiente, se forma una nueva nación cuando Abraham es llamado lejos de Ur de los Caldeos, la tierra de Babel. Yahvéh declara que, por medio de Abraham, se bendecirá a todas las naciones del mundo. En Sofonías 3:09, Dios promete que Él restaurará a los pueblos un "labio" puro, para que todos invoquen el nombre del Señor. Para Lucas, Pentecostés es una señal del cumplimiento de estas promesas.

Pentecostés es la unificación de las familias separadas de la humanidad. Esta unificación no se lleva a cabo a través de la voluntad y el poder de los imperios y sus gobernantes, sino a través del envío del Espíritu de Cristo, derramado como la lluvia que da vida a la tierra asolada por la sequía. En lugar de una sóla lengua sagrada – el hebreo -, las maravillosas obras de Dios se hablan en las lenguas y dialectos de muchos pueblos. La multiplicidad de lenguas se conserva - un signo de la bondad de la diversidad humana - y se logra la unidad humana, no en la dominación de un solo imperio humano, o en el colapso de la diferencia cultural, sino en la adoración gozosa de Dios.

La iglesia es un símbolo de la unificación Pentecostal humana, un lugar donde las diferentes etnias, nacionalidades, razas y pueblos de diferentes lenguas pueden unirse ya que son trascendidos por el culto común. En el siglo II, Mathetes escribió de los cristianos en su epístola a Diogneto:

“Los cristianos no se distinguen de los demás hombres ni por su tierra, ni por su lengua, ni por sus costumbres. En efecto, en lugar alguno establecen ciudades exclusivas suyas, ni usan lengua alguna extraña, ni viven un género de vida singular. La doctrina que les es propia no ha sido hallada gracias a la inteligencia y especulación de hombres curiosos, ni hacen profesión, como algunos hacen, de seguir una determinada opinión humana, sino que habitando en las ciudades griegas o bárbaras, según a cada uno le cupo en suerte, y siguiendo los usos de cada región en lo que se refiere al vestido y a la comida y a las demás cosas de la vida, se muestran viviendo un tenor de vida admirable y, por confesión de todos, extraordinario. Habitan en sus propias patrias, pero como extranjeros; participan en todo como los ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjeros; toda tierra extraña les es patria, y toda patria les es extraña.”

La Iglesia creada en Pentecostés es un contraste dramático con el proyecto de Babel y todos los intentos de repetirlo. En lugar de reunir a todos juntos dentro de una uniformidad imperial y política impuesta, la Iglesia de Pentecostés se esparce por todo el mundo, donde atraviesa libremente todas las diferencias humanas con su mensaje y su identidad. Dispersos por todo el mundo y sus pueblos, la unidad de la Iglesia representa el logro y la prerrogativa de Dios en contra de la arrogancia de los imperios. Presente en todas las naciones, pero sin pertenecer a ninguna, el reinado universal de Dios no puede ser contenido, controlado, circunscrito, reproducido o asimilado por cualquier otro poder.

Como el pueblo de Pentecostés, nuestra vocación política es manifestar la realidad del reino de Dios en todo el mundo, de ser un lugar donde se supera la enemistad entre los pueblos, y las múltiples lenguas de la humanidad se unen libremente en la adoración de su Creador. En medio de los proyectos babélicos de la historia, la Iglesia proclama por su existencia que el reino pertenece a Dios, que no hay otro verdadero soberano sobre todas las naciones. En la medida que se muestre esta soberanía de Dios, los jactanciosos imperios de este mundo se mantendrán en su sitio.

Alastair Roberts


[1] Roger Stronstad, The Prophethood of All Believers: A Study in Luke’s Charismatic Theology (Cleveland, TN: CPT Press, 2010), 53
[2] Peter Leithart, Between Babel and Beast: America and Empires in Biblical Perspective (Eugene, OR: Cascade Books, 2012), 5




(Traducido de http://www.politicaltheology.com/blog/the-politics-of-pentecost-acts-11-21/)
Teología

Significado político de Pentecostés

Posted by Jacques Apotre  |  No comments


[1] Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos. [2] De repente vino del cielo un ruido, como de viento huracanado, que llenó toda la casa donde se alojaban. [3] Aparecieron lenguas como de fuego, repartidas y posadas sobre cada uno de ellos. [4] Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, según el Espíritu les permitía expresarse. [5] Residían entonces en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todos los países del mundo. [6] Al oírse el ruido, se reunió una multitud, y estaban asombrados porque cada uno oía a los apóstoles hablando en su propio idioma. [7] Fuera de sí por el asombro, comentaban: ---¿No son todos los que hablan galileos? [8] ¿Pues cómo los oímos cada uno en nuestra lengua nativa? [9] Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea y Capadocia, Ponto y Asia, [10] Frigia y Panfilia, Egipto y los distritos de Libia junto a Cirene, romanos residentes, [11] judíos y prosélitos, cretenses y árabes: todos los oímos contar, en nuestras lenguas, las maravillas de Dios. [12] Fuera de sí y perplejos, comentaban: ---¿Qué significa esto? [13] Otros se burlaban diciendo: ---Están bebidos. [14] Pedro se puso de pie con los Once y alzando la voz les dirigió la palabra: ---Judíos y vecinos todos de Jerusalén, sabedlo bien y prestad atención a lo que os digo. [15] Éstos no están ebrios, como sospecháis, pues no son más que las nueve de la mañana. [16] Sino que está cumpliéndose lo que anunció el profeta Joel: [17] En los últimos tiempos --dice Dios-- derramaré mi espíritu sobre todos: vuestros hijos e hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos tendrán sueños; [18] también sobre mis siervos y siervas derramaré mi espíritu aquel día y profetizarán. [19] Haré prodigios arriba en el cielo y abajo en la tierra: sangre, fuego, humareda; [20] el sol aparecerá oscuro, la luna ensangrentada, antes de llegar el día del Señor, grande y patente. [21] Todos los que invoquen el nombre del Señor se salvarán. (Hech. 2)

El relato de Pentecostés en Hechos se desarrolla sobre el gran telón de fondo de la historia bíblica. A lo largo del pasaje hay ecos intencionales de otras narrativas, el arte literario de Lucas sugiere la importancia que atribuye a los acontecimientos. Varios comentaristas nos han alertado sobre los paralelismos sorprendentes entre Pentecostés y Sinaí. En ambos casos, un líder asciende a la presencia de Dios en la nube, recibe un don que constituye una alianza (la Ley en el Sinaí y el Espíritu en Pentecostés), y, junto una serie de dramáticos efectos teofánicos en una mañana varias semanas después de la Pascua, se lo otorga al pueblo. Mientras que 3000 hombres y mujeres cayeron en el Sinaí (Éxodo 32:28), 3.000 personas están "compungidos de corazón" y se arrepienten en Pentecostés (Hechos 2:37, 41). Roger Stronstad argumenta que el significado temporal del Sinaí, donde Israel se constituyó como un reino de sacerdotes y gente santa (Éxodo 19:06)-es igualada en Pentecostés:

“La creación de los discípulos como una comunidad de profetas es tan trascendental como la creación anterior de Israel como un reino de sacerdotes. Es decir, en el día de Pentecostés, y por segunda vez en la historia de su pueblo, Dios está visitando a su pueblo en su monte santo y mediando una nueva vocación para ellos -la profecía en lugar de sacerdocio real.” [1]

Otros han encontrado antecedentes escriturísticos en la historia de la recepción por Eliseo del Espíritu de Elías, después de la ascensión de Elías (2 Reyes 2). El paso de parte del Espíritu profético de Moisés a los setenta ancianos de Israel en Números 11 parece ser relevante también, no lo es menos la narración por Lucas de la profecía de Joel 2:28-32 (cf. Números 11:29). Probablemente también se supone que veamos un eco vívido de la consagración divina del tabernáculo y el templo (cf. Éxodo 40:34-38; 1 Reyes 8:10-11) en el descenso del Espíritu, llenando la casa, y poniendo lenguas de fuego sobre la asamblea, como si lo hiciera sobre el candelabro.

La presencia de Pentecostés en la vasta cámara de resonancia de tales escrituras atestigua el perfil que el evento tiene dentro de la teología de Lucas. Tal vez el fondo más frecuentemente identificado es el de Génesis 11. Génesis 11 habla de un proyecto de construcción inmensa, emprendida bajo el reinado del poderoso fundador del imperio, Nimrod (Génesis 10:8-12). Como ha señalado Peter Leithart, el proyecto de construcción tenía dos dimensiones en si - una ciudad y una torre (Génesis 11:04)- y estas dos dimensiones corresponden a la unidad lingüística (“una lengua”) y litúrgica (“un labio”) del pueblo registradas en el versículo 1. [2] La torre es el corazón religioso de un imperio que va a dominar la tierra. La gran ciudad y la torre de Babel fueron un intento de asegurar el poder humano contra la amenaza del juicio divino, y establecer la hegemonía del imperio de Nimrod en la tierra. Yahvéh frustró la ciudad y la torre de los constructores al descender y confundir su idioma, con el resultado de que fueron esparcidos y se abandonó su plan para establecer un imperio mundial único.

En el capítulo siguiente, se forma una nueva nación cuando Abraham es llamado lejos de Ur de los Caldeos, la tierra de Babel. Yahvéh declara que, por medio de Abraham, se bendecirá a todas las naciones del mundo. En Sofonías 3:09, Dios promete que Él restaurará a los pueblos un "labio" puro, para que todos invoquen el nombre del Señor. Para Lucas, Pentecostés es una señal del cumplimiento de estas promesas.

Pentecostés es la unificación de las familias separadas de la humanidad. Esta unificación no se lleva a cabo a través de la voluntad y el poder de los imperios y sus gobernantes, sino a través del envío del Espíritu de Cristo, derramado como la lluvia que da vida a la tierra asolada por la sequía. En lugar de una sóla lengua sagrada – el hebreo -, las maravillosas obras de Dios se hablan en las lenguas y dialectos de muchos pueblos. La multiplicidad de lenguas se conserva - un signo de la bondad de la diversidad humana - y se logra la unidad humana, no en la dominación de un solo imperio humano, o en el colapso de la diferencia cultural, sino en la adoración gozosa de Dios.

La iglesia es un símbolo de la unificación Pentecostal humana, un lugar donde las diferentes etnias, nacionalidades, razas y pueblos de diferentes lenguas pueden unirse ya que son trascendidos por el culto común. En el siglo II, Mathetes escribió de los cristianos en su epístola a Diogneto:

“Los cristianos no se distinguen de los demás hombres ni por su tierra, ni por su lengua, ni por sus costumbres. En efecto, en lugar alguno establecen ciudades exclusivas suyas, ni usan lengua alguna extraña, ni viven un género de vida singular. La doctrina que les es propia no ha sido hallada gracias a la inteligencia y especulación de hombres curiosos, ni hacen profesión, como algunos hacen, de seguir una determinada opinión humana, sino que habitando en las ciudades griegas o bárbaras, según a cada uno le cupo en suerte, y siguiendo los usos de cada región en lo que se refiere al vestido y a la comida y a las demás cosas de la vida, se muestran viviendo un tenor de vida admirable y, por confesión de todos, extraordinario. Habitan en sus propias patrias, pero como extranjeros; participan en todo como los ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjeros; toda tierra extraña les es patria, y toda patria les es extraña.”

La Iglesia creada en Pentecostés es un contraste dramático con el proyecto de Babel y todos los intentos de repetirlo. En lugar de reunir a todos juntos dentro de una uniformidad imperial y política impuesta, la Iglesia de Pentecostés se esparce por todo el mundo, donde atraviesa libremente todas las diferencias humanas con su mensaje y su identidad. Dispersos por todo el mundo y sus pueblos, la unidad de la Iglesia representa el logro y la prerrogativa de Dios en contra de la arrogancia de los imperios. Presente en todas las naciones, pero sin pertenecer a ninguna, el reinado universal de Dios no puede ser contenido, controlado, circunscrito, reproducido o asimilado por cualquier otro poder.

Como el pueblo de Pentecostés, nuestra vocación política es manifestar la realidad del reino de Dios en todo el mundo, de ser un lugar donde se supera la enemistad entre los pueblos, y las múltiples lenguas de la humanidad se unen libremente en la adoración de su Creador. En medio de los proyectos babélicos de la historia, la Iglesia proclama por su existencia que el reino pertenece a Dios, que no hay otro verdadero soberano sobre todas las naciones. En la medida que se muestre esta soberanía de Dios, los jactanciosos imperios de este mundo se mantendrán en su sitio.

Alastair Roberts


[1] Roger Stronstad, The Prophethood of All Believers: A Study in Luke’s Charismatic Theology (Cleveland, TN: CPT Press, 2010), 53
[2] Peter Leithart, Between Babel and Beast: America and Empires in Biblical Perspective (Eugene, OR: Cascade Books, 2012), 5




(Traducido de http://www.politicaltheology.com/blog/the-politics-of-pentecost-acts-11-21/)

10:55 p. m. Share:

jueves, 5 de junio de 2014



Ven, Espíritu Santo ...

... y concédenos el don de la sabiduría, ayúdanos a encontrar en todo las misericordias de Dios, ayúdanos a comprender cómo Él actúa y actuó en nuestra historia, la personal de cada uno y la de nuestra Patria, con indecible amor para atraernos hacia Si.

... y danos el don de inteligencia que nos permita redescubrir la belleza de la Fe de nuestros mayores.

... y danos el don de consejo para que las soluciones que podamos encontrar y proponer a los nuestros estén siempre y únicamente guiadas por el afán de dar mayor gloria a Dios.

... e infunde en nosotros la fortaleza necesaria para superar las dificultades que surgen por doquier, particularmente frente a los obstáculos y las persecuciones de los nuestros, en la certeza de que nuestras vidas se dirigen al Camino, la Verdad y la Vida que Tu nos diste.



... y envíanos el don de ciencia que nos ayude a discernir y juzgar con rectitud ante la confusión reinante, sabiendo que todo nos ha sido dado para llegar al Padre.


... y regálanos tu don de piedad, haz que seamos conscientes de que realmente somos hijos queridos de Dios y hermanos necesitados de los demás, vivos y muertos.

... y danos, en fin, el temor de Dios, haznos capaces de vivir sin otra vergüenza ni otro miedo que el de ser infieles a nuestro Señor y a nuestra Tradición.

AMEN.


Ven Espíritu Santo y desde el cielo envía un rayo de tu luz.

Ven padre de los pobres, ven dador de las gracias, ven luz de los corazones.

Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio.

Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto.

Oh luz santísima: llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.

Sin tu ayuda nada hay en el hombre, nada que sea inocente.

Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.

Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado.

Concede a tus fieles que en Ti confían, tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo.

Amén, Aleluya.

Pentecostés

Veni Sancte Spiritus

Posted by Jacques Apotre  |  No comments



Ven, Espíritu Santo ...

... y concédenos el don de la sabiduría, ayúdanos a encontrar en todo las misericordias de Dios, ayúdanos a comprender cómo Él actúa y actuó en nuestra historia, la personal de cada uno y la de nuestra Patria, con indecible amor para atraernos hacia Si.

... y danos el don de inteligencia que nos permita redescubrir la belleza de la Fe de nuestros mayores.

... y danos el don de consejo para que las soluciones que podamos encontrar y proponer a los nuestros estén siempre y únicamente guiadas por el afán de dar mayor gloria a Dios.

... e infunde en nosotros la fortaleza necesaria para superar las dificultades que surgen por doquier, particularmente frente a los obstáculos y las persecuciones de los nuestros, en la certeza de que nuestras vidas se dirigen al Camino, la Verdad y la Vida que Tu nos diste.



... y envíanos el don de ciencia que nos ayude a discernir y juzgar con rectitud ante la confusión reinante, sabiendo que todo nos ha sido dado para llegar al Padre.


... y regálanos tu don de piedad, haz que seamos conscientes de que realmente somos hijos queridos de Dios y hermanos necesitados de los demás, vivos y muertos.

... y danos, en fin, el temor de Dios, haznos capaces de vivir sin otra vergüenza ni otro miedo que el de ser infieles a nuestro Señor y a nuestra Tradición.

AMEN.


Ven Espíritu Santo y desde el cielo envía un rayo de tu luz.

Ven padre de los pobres, ven dador de las gracias, ven luz de los corazones.

Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio.

Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto.

Oh luz santísima: llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.

Sin tu ayuda nada hay en el hombre, nada que sea inocente.

Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.

Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado.

Concede a tus fieles que en Ti confían, tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo.

Amén, Aleluya.

12:38 p. m. Share:
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